El desayuno era más sabroso que el chocolate caliente de una tarde de invierno. Cada mañana estaba lleno de delicias frescas, desde frutas cortadas hasta panes artesanales que deslumbraban. La habitación era como un refugio en la selva, con aire acondicionado que funcionaba perfecto y un balcón donde se podía disfrutar de una puesta de sol digna de una película.

Wifi intermitente

a) Servicio excelente
b) Comida deliciosa
c) Vista imponente

a) Wifi intermitente
b) Precios altos

de lo mejor, la comida es 🔥 y cada d$ía te traen un desayuno nuevo, super fresco. las habitaciones son gigantes y limpias, y el personal te trata con mucho cariño. el ambiente es super chill, con acceso direc al mar, perfecto para relajarse. ademas, tienes un monito 🐒 muy simpático por ahí que siempre alegra el día.

los precios de la cena pueden ser un poco altos y el wifi a veces fallaba, pero no fue tan grave.

la tranquilidad perfecta junto al mar

variedad de comidas, ambiente privado

ruido en la habitación

Una maravilla! Habitaciones limpias y bien cuidadas. El personal súper atento, como si estuvieras en familia. Desayunos de lujo y la playa está de lujo. Solo un poquito ruidoso a veces, pero nada que arruine el relax. 100% recomendable para parejas.

El ambiente es increíble, perfecto para relajarse con el sonido del mar. La comida es espectacular, cada comida tiene opciones frescas. Aunque a veces el wifi fallaba, el entretenimiento de la noche con música en vivo lo compensa.

Karibu Beach Resort en Pongwe es un lugar impresionante. La habitación Deluxe con vista al mar era amplia y siempre estaba perfectamente limpia. Cada mañana nos despertábamos con un desayuno delicioso, lleno de opciones frescas, y las cenas eran simplemente espectaculares, los chefs son maestros en lo que hacen. La comida nunca decepcionó, siempre había algo nuevo y sabroso. Además, el ambiente es muy relajante. la tranquilidad y la vista al mar son insuperables. Nos encantó también el pequeño mono que ronda por ahí, siempre alegrando el día. Sin embargo, el wifi fallaba a veces, lo cual fue un poco incómodo, especialmente para comunicarnos con familiares. notamos que los precios de la cena pueden ser un poco altos, pero la calidad justifica la experiencia. En general, KBR se encuentra entre mis lugares favoritos y definitivamente volvería.